¿Qué es lo que media en la interacción entre el sistema inmunológico y el cerebro? En la década de 1970, Candace Pert (1997) y otros descubrieron que el cerebro segrega ciertas moléculas denominadas neuropéptidos, que median entre la insensibilidad al dolor, los cambios hormonales y otras respuestas ante el estrés y las enfermedades resultantes.
Entre los neuropéptidos, los más conocidos quizás sean las endorfinas, que se adhieren a emplazamientos receptores específicos del cerebro y del organismo como lo hace el mecanismo formado por una llave y su cerradura. El modo en que las endorfinas (o la carencia de ellas puede alterar nuestra experiencia del dolor (o placer) es algo que lo que se han ocupado con cierta extensión los medios de comunicación de masas.
Tomemos el caso del ají. ¿Por qué el ají nos resulta placentero (en realidad, lo que uno experimenta es dolor mezclado con placer) cuando por su composición molecular, sólo debiera proporcionarnos dolor? La respuesta es pro las endorfinas. Los investigadores han demostrado este hecho utilizando un bloqueador de endorfinas. Si usted come ají con un bloqueador de endorfinas, lo que experimenta será dolor puro y duro.
En 1979 se descubrió que determinado componentes del sistema inmunológico, los linfocitos T (cierto tipo de glóbulos blancos), tienen receptores de una endorfina llamada metionina-enkefalina. En el experimento se demostró concluyentemente que los neuropéptidos, como es el caso de las endorfinas, son los mediadores entre el cerebro y el sistema inmunológico. Y a la inversa, los investigadores encontraron que la glándula timo (donde maduran los linfocitos T) segrega una sustancia llamada timosina fracción 5 que estimula a las hormonas adrenales, que tienen efectos sobre sobre el sistema inmunológico, y la molécula de timosina del sistema inmunológico conecta con el cerebro.
El tráfico en doble sentido de la conexión psiconeuroinmunológica entre el cerebro y el sistema inmunológico quedó, así pues demostrado. Conexiones similares en dos sentidos han quedado establecidas también recientemente entre el cerebro y el sistema endocrino (responsable del balance hormonal del organismo)
Es un hecho claro la conexión que existe entre nuestro sistema inmune y nuestro cerebro, y como sustancias estrechamente relacionadas con nuestras emociones interactuan produciendo cambios a nivel cerebral, inmunológico y hormonal. Sin duda que mas de alguna vez hemos experimentado muy de cerca la conexión que existe entre nuestras emociones, el cerebro, el sistema inmune e incluso muchos otros órganos que no hemos mencionado aún. Por ejemplo ¿Conoces el caso de alguien que sufre de alergias cuando esta nervoso? ¿ha aparecido acné en tu cara cuando estas triste o nervioso? ¿ dolores de cabeza y estrés? ¿te enfermas mas recurrentemente al estar bajo largos periodos de estrés?. Si son nuestras emociones las que se encuentran involucradas en dolencias y enfermedades entonces es válido preguntarse ¿y si me siento de determinada forma y enfermo, entonces puedo sanar a través de mis emociones? La evidencia actual parece apuntar a un Sí como respuesta. Si te ha gustado este artículo déjanos tu comentario para seguir abordando este y otros temas relacionados a la sanación y nuestras enociones.